En un sorprendente giro de los acontecimientos, médicos en el hospital de Canberra, Australia, hallaron un gusano parásito de 8 cm -propio de las pitones- en el cerebro de una mujer de 64 años. La paciente, con síntomas que variaron desde dolor abdominal hasta depresión, fue sometida a una resonancia magnética que reveló la necesidad de cirugía.
Dr. Sanjaya Senanayake, especialista en enfermedades infecciosas, expresó el asombro del equipo al encontrar el gusano. Aunque estas lombrices suelen estar asociadas a reptiles, este es el primer caso mundial de su tipo en humanos.
Se sospecha que la infección pudo originarse cuando la paciente recolectaba hierbas cerca de un lago habitado por pitones. La posible transmisión: heces de serpiente contaminando las plantas que posteriormente la mujer podría haber tocado o ingerido.
El descubrimiento planteó retos para el tratamiento, pues no hay antecedentes de este tipo de infección. Aunque no se espera que este parásito desencadene pandemias, sí refuerza la creciente preocupación por las enfermedades zoonóticas, aquellas transmitidas de animales a humanos. Según estadísticas, el 75% de las nuevas enfermedades infecciosas en personas tienen origen animal.
El profesor Peter Collignon, experto en enfermedades infecciosas, no involucrado en el caso, resaltó la importancia de tomar precauciones con el entorno y los alimentos para prevenir infecciones desconocidas.
La paciente, afortunadamente, se recupera con éxito y su extraordinario caso se ha documentado en la revista Emerging Infectious Diseases. Esta situación recalca la importancia de comprender cómo la convivencia entre humanos y animales puede influir en nuestra salud.